Los riegos de ciberataques son tangibles gracias a la digitalización y fomento de la Industria 4.0. El disfrute de esta tecnología trae consigo un paquete de riesgos que pueden afectar a las pequeñas y medianas industrias.

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Por lo que es imperioso emplear nuevas estrategias que garanticen la seguridad. Los datos del ejecutivo económico de la comunidad vasca indican que el año pasado hubo más de 9.000 delitos. El impacto económico de estas infracciones superó los 840 millones de euros.

Ya la ciberseguridad no es cosa que ocupe a las grandes compañías. Como muestran las estadísticas, el tejido industrial vasco está compuesto por las pequeños y medianos comercios.

Por lo que aumenta la preocupación por los riesgos implicados de la digitalización en estas compañías. Entre las que también debe incluirse la administración pública de esta autonomía.

Adicionalmente a los ciberataques, hay que ocuparse de la expansión tecnológica de estas empresas. Cuando distintas partes de la misma están interconectadas, un pequeño error puede causar un terrible efecto dominó.

La disminución de la productividad puede traer graves pérdidas económicas y el consecuente perjuicio a la imagen.

Son muchos los riesgos latentes a los que se puede exponer una pyme. Desde una agresión al sistema, el hurto de los datos para la futura extorsión. En muchas ocasiones, un simple correo falso de una entidad financiera. Solicitando una contraseña de verificación puede ser el detonante de un gran fraude.

Espionaje industrial

Los ataques derivados de la figura de espionaje industrial no deben menospreciarse. El 28% de las perpetraciones vienen de la competencia desleal y falta de ética profesional. Este porcentaje está a tres puntos por encima de los causados por mafias.

Por ejemplo, cuando una compañía tiene una licitación importante es el foco de atracción para el riesgo. Aumenta la posibilidad de la introducción de elementos que pudieran fácilmente sustraer datos de identidad sensibles.

Entre los accesos con los que cuentan los delincuentes cibernéticos puede haber un correo que active un ‘malware’. U otros que se encarguen de sustraer información.

Estos criminales siempre están buscando las fallas con las que cuentan para acceder al sistema. Por lo que los vectores de ataque son realmente variados.

Lo emplean los hackers de activismos políticos para dejar su huella en muchos sistemas. Pero también las organizaciones enfocadas en robar patrimonios institucionales.

Una encuesta profesional indica que el 40% de las empresas nunca identifican los autores del delito. En algunas oportunidades el ciberdelincuente entra al sistema, roba la información y sale sin dejar rastro. Otras veces logra permanecer largo tiempo sin que lo detecten.

Tristemente la mitad de los ataques de las firmas españolas lo cometen desde dentro los mismos trabajadores. A veces exempleados que se apropian de las claves de acceso. Hasta 4 de cada 10 proveedores de servicio son los estafadores.

No es posible determinar que tan efectiva sea la legislación contra el ciberdelito. Los avances españoles respecto a la estructura existente están en estado crítico. La normativa del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea no es tan disuasoria. Se ha determinado que el delito no es tan caro de pagar por el infractor

Sectores vulnerables

Debido a que el sector financiero es el que maneja más dinero tiende a ser más protegido. Por lo que los delitos se están desviando hacia otras ramas mientras aumenta la tecnología. El sector de administración de la salud es un blanco aceptable.

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El gobierno vasco fomenta la ciberseguridad dirigida al sector productivo. Por eso es que el Basque Cyber Security Centre está dirigido a la ciberseguridad industrial. Poniendo a Euskadi a la cabeza de la seguridad de la información

Datos de interés

Existe un nuevo espacio para la innovación de IK4-Tekniker e Ibermática. Denominado Manufacturing Operations Management (MOM) Expertise Center, de perfil moderno y Avanzado.

Los recursos que contiene son valorados por encima de los dos millones de euros. A su apertura asistió Juan Ignacio Sanz el director general de Ibermática, y Alejandro Bengoa su homólogo de IK4-Tekniker.

Ellos explicaron que esta iniciativa se encargará de evaluar las alternativas y testear las soluciones de viables de las compañías. IK4-Tekniker aporta al Expertise Center valiosos recursos entre los que están un equipo de 40 profesionales de múltiples disciplinas. Además de 285 personas. Entre sus logros está la creación de 180 patentes y 32 startups.

El espacio cuenta con los laboratorios de Tecnologías de Fabricación y de Automatización y Robótica Industrial. Tiene más de 2 millones de euros en tecnologías de máquinas-herramientas con el sofisticado monitoreo de robots industriales. Sin dejar de mencionar múltiples plataformas móviles de inspección.