La seguridad cibernética es un enorme desafío, debido al incremento de los productos contactados a través del internet. Razón por la que ha aumentado el riesgo a robos cibernéticos de información delicada.
Nadie está libre de los riesgos de sufrir un ciberataque, sobre todo porque algunos consumidores navegan con demasiada confianza. Los ciber maleantes saltan los obstáculos de intrincadas contraseñas y encuentran la manera de burlar la seguridad.
En el 2017 los fraudes cibernéticos afectaron 978 millones de usuarios en 20 países costando 146.300 millones de euros. De los que 16,2 millones fueron de España, casi la mitad de los adultos conectados de la nación. Estos son datos corroborados por el informe Norton Cyber Security Insights
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El costo de los ataques cibernéticos en Europa superó los 23,3 millones de euros el año pasado. En el territorio español la pérdida costó 1.750 millones de euros. Supera el PIB de al menos una decena de países del continente, un promedio superior a 65 euros por víctima.
Ese año también ocurrió el terrible Wanna Cry y otros ataques que perturbaron empresas en todo el mundo. Con más de 300 mil computadoras infectadas, perjudicando alrededor de 200 mil personas. En España esa poderosa agresión afectó a Telefónica.
Pensar que no te va a suceder, no es suficiente
El experto en seguridad Ramsés Gallego de la Norton by Symantec declara que hay una terrible despreocupación por el riesgo. Aunque los crímenes de esta índole aumentan a diario, y tienen la debida advertencia por los medios de comunicación. Muchas personas siguen creyéndose invulnerables y pasan por alto medidas básicas de seguridad.
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Según los expertos la mayoría de las víctimas de algún cibercrimen suelen andar confiados usando sus dispositivos conectados constantemente:
- Las estadísticas concluyen que el 31% de los afectados por este tipo de vandalismo usan su smartphone por streaming. Y el 19% no lo hace.
- Aumentan al doble las probabilidades cuando tienen una conexión en el hogar y otra móvil para comprar regularmente al salir.
- 36% comparte sus contraseñas con otra persona.
- 12% de las víctimas guardan las contraseñas en el mismo dispositivo.
- 35 % de los que han sufrido algún ciberdelito vuelven a ganar confianza
- 30% considera que es poco probable sufrirlo alguna vez.
El «ransomware» en auge
El caos que sigue generando el secuestro de datos es impresionante, aún uno de cada catorce españoles lo ha sufrido. Trayendo consigo la pérdida de altas sumas de dinero.
Por el delito específico del ransomware las víctimas han perdido como promedio 24,3 horas lidiando con las consecuencias. Aunque el 10% paga el rescate requerido ninguno obtiene una solución.
El 49% no tiene un respaldo de seguridad en por lo menos uno de sus dispositivos. Y más de la mitad solo aplican las actualizaciones automáticas, aumentando el riesgo a perder para siempre sus archivos digitales.
Aunque pagar el rescate se vea como la mejor opción para recuperar la vida digital en realidad es una trampa. Lo que se consigue es seguir financiando las actividades fraudulentas sin tener posibilidad de recuperar los ficheros dañados.
Muchas personas afectadas consideran que pueden invadir la privacidad de los demás incluso tener acceso sin permiso. El 15% ven como aceptable y correcto intervenir en las cuentas bancarias de alguien más. En cambio, el 10% de los ilesos no piensa así.
25% de las víctimas señalan que leer los e-mails ajenos es correcto o aceptable aún sin el consentimiento. Sin embargo, el 15% de los que no han sido afectados lo descarta.
Los ciberdelitos españoles más populares
Un resumen porcentual de las víctimas de ciberdelitos en España arrojó los siguientes resultados:
- El código malicioso o malware infecta al menos uno de los dispositivos del 56% de los afectados.
- El crackeo de la contraseña de una red doméstica es un delito común. El 51% afirma sufrir el pirateo de su conexión de Wi-Fi.
- 37% sufrió alguna fuga de datos que en muchas ocasiones comprometió una información personal delicada.
- La trampa de los correos electrónicos solicitando datos personales y bancarios atrapó al 39% de los usuarios españoles. Y una tercera parte de los mismos con ventas falsas online.
- Otro 37% fueron estafados por supuestos soportes técnicos.
Datos curiosos
Gastos promedios de las diversas estafas por internet:
Compras online fraudulentas: 422 euros.
Virus en algún dispositivo de conexión (teléfono, Tablet o computadora) que compromete la seguridad: 82 euros.
Secuestro o robo definitivo de perfil (identidad comprometida): 138 euros.
Clonación de tarjetas de débito o crédito: 67 euros.
Hurto de datos de pago en el smartphone: 100 euros.
La estafa por un supuesto soporte técnico solicitado por la misma víctima ingenuamente: 38 euros.
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La verdad es que hoy en día, en el que la informática juega un papel tan importante en las empresa,…