Durante la pandemia gran cantidad de empresas se vieron en la necesidad de recurrir al teletrabajo. Este modelo les trajo grandes beneficios, ya que no fue necesario paralizar todas sus actividades debido a las restricciones para evitar expandir los contagios. Sin embargo, el acceso remoto es una de los principales ciberriesgos actualmente.

Alrededor del 50% de los trabajadores, de acuerdo a las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) trabajan desde su casa. Este modelo se convirtió de ser una práctica donde apenas el 7,5% de los trabajadores en España lo hacían con frecuencia, a que el 48,8% lo realice actualmente. Mientras que la media en Europa era del 13,5%.

Se pensó inclusive que este modelo laboral permanecería por mucho tiempo y algunas empresas lo acogerían en forma permanente. Sin embargo, en la actualidad no se sabe todavía si este será un hecho. Pues a pesar de los buenos resultados observados durante la pandemia, es necesario esperar una decisión gubernamental.

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El decreto de ley que recomienda el teletrabajo sobre el modelo presencial, expiró en septiembre. Y ahora se está debatiendo nuevamente su implementación.

No obstante, en la actualidad, las empresas están combinando jornadas laborales en forma presencial con trabajos a distancia. Este nuevo escenario hace ver a las empresas la necesidad de contar con las herramientas necesarias para enfrentar los principales ciberriesgos. Y tener así acceso seguro a la información en modo remoto.

En este sentido, alrededor del 62% de los expertos en el área de ciberseguridad consideran que el acceso remoto será sin duda, el principal inconveniente para la gran mayoría de las empresas actualmente.

En el mismo contexto, alrededor del 79% de las empresas a nivel mundial buscan soluciones para fortalecer sus niveles de ciberseguridad. Cabe destacar, que una gran cantidad de empresas españolas no están preparadas tecnológicamente para afrontar los riesgos cibernéticos.

También es una realidad que el proceso de adaptación no es sencillo. Así, que tres de cada cuatro empresas, sienten temor de ser víctimas de mayor cantidad de ciberamenazas.

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Es fundamental buscar soluciones de seguridad

Teniendo en cuanta este nuevo escenario para las empresas españolas, es clave fortalecerse con soluciones de seguridad Zero Trust. Así como también, proteger los entornos de la nube. Estas dos soluciones pasan a ser los pilares básicos de una potente estrategia que garantice la seguridad de la información de las empresas.

También es conveniente resaltar, que todos los dispositivos conectados a la red corporativa deben estar protegidos. Pues, ser proactivos con relación a la prevención de las amenazas cibernéticas es fundamental para las empresas en esta nueva normalidad.

Por otra parte, es muy importante que las empresas tengan claro que la ciberseguridad en el trabajo remoto es uno de los mayores retos actualmente. Para los delincuentes cibernéticos no importa de qué tamaño sea la empresa. Así que entre una pequeña pyme y una gran empresa no hay mucha diferencia para ellos, esto queda en un segundo plano.

Hay otros factores de interés y que son determinantes para que los ciberdelincuentes enfoquen sus ataques. Así que, el nivel de preparación, así como la tecnología de las empresas es más importante. Por lo tanto, estas dos variables se deben considerar al momento de maximizar las medidas y herramientas de seguridad de las empresas.

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En este sentido, las empresas que desde la pandemia estaban ya trabajando en forma remota, cuentan con una experiencia previa. Por lo que les será más fácil y fluido gestionar la forma de trabajar en la nueva normalidad. Tienen cierto nivel de tecnología y preparación para afrontar los ciberriesgos. Sin embargo, deben fortalecer su ciberseguridad.

Mientras que, por otro lado, las empresas que desde la pandemia afrontaron este modelo laboral desde cero, les fue más difícil adaptarse. Y será también más complejo equiparse con la tecnología, estrategias y herramientas necesarias para enfrentar los riesgos cibernéticos actuales.

Con este panorama, a la espera del nuevo marco legal, según un estudio del Banco de España, solo alrededor del 30% de los empleos pueden trabajar a distancia. Así las empresas hacen todo lo que está a su alcance para no paralizar la red productiva española. Y a la vez protegerse contra los ciberriesgos.