En la nueva era digital, es más rápido y económico hacer compras por internet. Sin embargo, cuando se presentan problemas o contratiempos, el consumidor tiene la sensación de estar luchando solo con los dispositivos electrónicos. No hay a quien pedir ayuda  y a medida que avanza la transformación digital, esta sensación se acentúa.

Con las nuevas normas establecidas por la Unión Europea para protección de los consumidores, se busca que esto cambie.

Una de las grandes ventajas del mercado digital de la Unión Europea, es la facilidad de comprar accionando un clic. Es posible adquirir bienes, productos  y servicios digitales, desde cualquiera de los países de la UE.

Sin embargo, no siempre las compras son rápidas y claras. En ocasiones se presentan situaciones imprevistas que entorpecen el proceso. En este sentido, un estudio realizado por la Comisión Europea en el 2015 reportó datos interesantes. Se determinó que el 70% de los consumidores habían presentado problemas en sus compras digitales.

Específicamente en la compra de música, programas antivirus o juegos. Solamente el 10% logró solucionar los problemas con satisfacción.

Se calcula un costo de 9 mil a 11 mil millones de euros en los últimos 12 meses por gestiones de cobros. Entre el tiempo que se dedica a resolver los problemas digitales y el daño económico ocasionado al consumidor.

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Desconfianza al realizar compras transfronterizas

Los consumidores sienten desconfianza de realizar compras digitales en el exterior. Una de las principales razones es la falta de conocimiento de los derechos contractuales fundamentales. En consecuencia, los consumidores pierden oportunidades de comprar productos con ofertas a muy buenos precios.

En este sentido, solo el 21% de consumidores europeos realizó compras a proveedores de otros miembros de la Unión Europea. Son estadísticas de las ventas del 2018. En vista de que para ellos no son confiables las compras a países transfronterizos, pierden buenas oportunidades de ofertas.

Debido al comportamiento de los consumidores, la Comisión Europea presentó un conjunto de normas de derecho contractual. La normativa presentada en 2015, contempla el suministro de contenidos y bienes digitales en toda Europa. Como resultado, el Parlamento Europeo y el Consejo dieron su aprobación preliminar a primeros de este año.

Consideran que el crecimiento del comercio electrónico, será una realidad si mejora la confianza de los consumidores. Es un mercado internacional muy dinámico y complejo, por lo tanto, los consumidores deben disponer de herramientas modernas y confiables. Así logrará recuperar la confianza en el complejo y diverso mundo digital.

Es muy conocido por la población, en especial por los consumidores digitales asiduos, el aumento de ciberataques en Europa. Esto le da mayor complejidad al mercado digital. Las empresas están conscientes sobre la necesidad de disminuir los riesgos en este tipo de problemas.

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Normas de derecho contractual

Las nuevas normas aprobadas en forma preliminar, se adaptarán a las tendencias crecientes del mercado. Las nuevas tecnologías y aplicaciones que favorecen la interconectividad entre objetos y dispositivos evolucionan cada vez más rápido. Los teléfonos inteligentes, los juguetes inteligentes, vehículos, son ejemplos de ello.

El mercado crece aceleradamente. Así, por ejemplo, se espera que el mercado de juguetes, tomando un solo ejemplo, aumente a 210.000 millones de euros en 2020. Comparado con los 2.600 millones alcanzados en 2015.

En otro orden de ideas, es muy usual entre muchos consumidores, acceder a contenidos digitales gratis. Solamente debe proporcionar sus datos personales. En este sentido en 2015, el 82% de usuarios de internet en la Unión Europea, descargó contenidos digitales gratis. Específicamente eventos deportivos. En el caso de contenidos audiovisuales como películas, fue del 80% y de 77% los usuarios que descargaron música.

Al entrar en vigor las normas, el consumidor podrá exigir soluciones a su problema o poner fin al contrato. Inclusive, los consumidores que han tenido acceso a contenidos digitales sin pagar. Se les darán soluciones que satisfagan al cliente.

Asimismo, los comerciantes de bienes inteligentes serán responsables de los productos que vendan y que presenten defectos. Tanto en el hardware como en el componente digital del bien.

Las normas se aplicarán y protegerán al consumidor en toda la UE. Sin duda, ayudarán a restituir la confianza de los consumidores en compras transfronterizas. Sus derechos estarán protegidos en toda la UE. Asimismo darán mayor seguridad jurídica en derechos y responsabilidades a los comerciantes.

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