En la época cibernética, la industria como anteriormente se conocía ha dado un giro de 180 grados.  Esto se debe al auge de las nuevas tecnologías, al Internet y el Big Data.  El factor humano ya no es100% esencial para llevar los productos al mercado. Ahora la automatización de procesos y la digitalización de la información, son parte responsable de la fabricación de cualquier producto.

Hoy día, con un software, aplicación o máquina conectada remotamente, es posible poner en ejecución ciertos procesos. Solo con el hecho de apretar un botón. Y así, gestionar la línea de producción en cualquier fábrica.

En la actualidad a este conjunto de procesos automatizados, la transformación digital de las empresas y el Marketing Digital se conoce como  la Industria 4.0. En resumen, se trata simplemente de tener un modelo más eficiente de producción, donde se integran las nuevas tecnologías para la obtención de máximos beneficios.

En la Industria 4.0 sigue siendo de importancia la ciberseguridad. Los avances tecnológicos y la información disponible digitalmente, son los cebos preferidos del cibercrimen. Y este aumenta cada vez más.

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Ventajas que ofrece la Industria 4.0

  • Tiene la gran capacidad de adaptarse a la demanda existente en tiempo real. Se evita la superproducción y por ende excedentes de stock.
  • Es posible analizar mucho más rápido la información obtenida. Así como adquirir gran cantidad de datos relevantes sobre los clientes. En consecuencia permite fabricar un producto que esté mucho más adaptado a sus gustos y preferencias.
  • La automatización de los procesos permite realizar una mejora continua de los mismos. En la búsqueda de mejorar la productividad.
  • Es posible prestar al cliente un servicio más cercano y profesional.
  • La inteligencia artificial, “reservorio” de los conocimientos de los expertos y actualmente en auge, es extrapolable a cualquier proceso de fabricación.

El cibercrimen aumenta y la industria 4.0 no escapa de ello

Así como la industria 4.0 ofrece todo tipo de beneficios a cualquier sector industrial, también existen una serie de riesgos que es necesario considerar. El más importante es el relacionado con la ciberseguridad. En este tipo de industria es inevitable exponerse a un ataque informático en forma malware. Al contrario son más vulnerables debido a la mayor automatización de los procesos y digitalización de la información existente.

Cualquier ciberataque pone en peligro la viabilidad de una empresa, independientemente del tamaño. Por tal razón, es muy relevante que compañías de todo el mundo tomen conciencia además de medidas adecuadas para combatir el cibercrimen. De esta manera, salvaguardar la información relevante y/o confidencial.

Los ciberriesgos de mayor impacto económico

Sin embargo, tomar las prevenciones tecnológicas para evitar este tipo de ataques, en la mayoría de ocasiones es insuficiente. En este sentido es necesario desarrollar rutinas para  potenciar la ciberseguridad en las empresas.

Rutinas para potenciar la ciberseguridad

  • Realizar periódicamente la actualización de los sistemas operativos y los antivirus. Así como también los equipos informáticos y  el resto de maquinaria que esté conectada entre sí a través de una red local o de internet.
  • Es ineludible y obligatorio crear protocolos de seguridad. De esta manera, es posible combatir cualquier situación de crisis en tiempo record. Además solo podrán acceder a la información confidencial las personas autorizadas en el protocolo.
  • Migrar la información a la nube debe ser permanente. De esta forma, se conseguirán copias de seguridad en caso de que los archivos originales sean extraídos por terceras personas.
  • Se deben cambiar contraseñas de los equipos habitualmente. Tanto de la red Wi-Fi como a aquellas que dan acceso a los perfiles de los usuarios.
  • Concientizar a los usuarios en la necesidad de evitar malas prácticas. Como por ejemplo abrir correos considerados spam o navegar por páginas webs que sean de dudosa legalidad. De igual forma, no se debe proporcionar información confidencial a través de internet. como datos bancarios, información personal o PIN de tarjetas de créditos.
  • Utilizar sistemas biométricos para los controles de acceso a las áreas de interés. Es decir, instalar detectores de huellas digitales o pupila.

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